En esta nota, el arquitecto Javier Zabalaga nos explica cuáles son las principales consideraciones que debemos tener en cuenta al elegir un lote y construir una casa para segunda vivienda. ¿La más importante? Pensarlo como lugar de disfrute.
La elección de un terreno destinado a una segunda vivienda no parece ser una tarea fácil. Primero, se debe elegir la zona y luego el barrio. Es importante que esta decisión nos acerque a nuevas actividades en familia y se diferencie de nuestros ambientes cotidianos. Por último, se debe elegir el terreno saliendo de los parámetros conservadores y prácticos para poder centrarse en aquellos sueños que cada uno tenga y poder animarse a cumplirlos.
Se debe pensar a este como un espacio para disfrutar, un lugar en donde toda la familia se pueda abstraer de la rutina, relajarse y divertirse. Por lo tanto, la elección de un lote debería buscar el mismo objetivo.
Terrenos en Costa Esmeralda
Costa Esmeralda, el megacomplejo ubicado en la costa atlántica, es un ejemplo de barrio destinado, en su mayoría, a segunda vivienda. Ahí hay muchísimas opciones de terrenos con diferentes particularidades.
– En el bosque
Hay algunos que se encuentran entre bosques, donde todo aquel que busque sentirse dentro de la naturaleza y gozar de la privacidad que dan los árboles añosos, el ruido del viento entre las hojas y los distintos espacios que se pueden crear entre ellos puede resultar como una opción muy certera.
– Cercanos a la playa
Otras alternativas que propone el barrio son lotes más cercanos a la vida de playa, algunos sobre médanos, sin muchos árboles en donde se pueda disfrutar de la luz del sol todo el día y sus largas vistas. También existen terrenos cercanos al mar, en los cuales se puede aprovechar la libertad de caminar hasta la playa, escuchar el ruido de las olas por la noche y las vistas al agua.
– Próximos al área deportiva
Si vos y tu familia son fanáticos del deporte, la mejor opción se encuentra en el área deportiva. Estos terrenos tienen la ventaja de estar cerca de las canchas o incluso permiten la libertad de que los más chicos puedan disfrutarlas a sólo unos pasos de distancia.
– Frente a la cancha de golf
Para las familias que les gusta el golf, está la opción de elegir un terreno con fondo a la cancha, donde pueden sentirse dentro de la misma, aprovechando las vistas y viviendo este deporte todos los días. Por último, aquellos que les gusten los caballos, el sector ecuestre es la opción ideal.
Qué orientación elegir
Hay ciertos factores, como la orientación del terreno o características como desniveles que ya no son tan importantes en la elección de un terreno para una segunda vivienda. Para mucha gente, el hecho de tener un terreno con orientación oeste suele ser algo molesto por el sol de tarde en verano. Sin embargo, al ser una segunda vivienda las reglas del juego cambian y en este caso podría ser una gran oportunidad tener la posibilidad de ver el atardecer con vistas largas.
También, las ventajas de un jardín plano dejan de ser una prioridad, ya que uno piensa más un jardín para observarlo y recorrerlo.
El terreno elegido para una segunda vivienda debe reflejar un estado de vacaciones. Esto da espacio a imaginar un lugar donde uno pueda relajarse y dejarse llevar por los anhelos, lo cual no significa tomar una decisión poco responsable, sino que se trata de elegir con la mirada puesta en el disfrute.
El mismo criterio que tomamos para elegir un terreno debería aplicarse al proyecto de la casa. Es una oportunidad para imaginar espacios distintos, descontracturarse, integrar más el terreno a la casa, unificar espacios y animarse a pensar una casa que se funda con el paisaje y el terreno.
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